UN TEXTO FUNDAMENTAL DE ROBERTO DE LAFERRERE

DEFECTO DE CULTURA FILOSÓFICA Y DESORDEN INTELECTUAL

Nuestros filósofos políticos, cuyo pensamiento presidió la formación de nuestra nacionalidad, confundieron en todo tiempo progreso con sustitución. Ese error, de origen intelectual, que está en la raíz del liberalismo filosófico, incapaz siempre de distinguir la substancia de sus cualidades, ha sido funesto para el desarrollo de la personalidad nacional, condenándola a no desarrollarse, precisamente, y a dispersarse en la nada.

La noción de progreso es inseparable de la del perfeccionamiento. Sólo progresa lo que se perfecciona en el sentido de lo que ya es. No se concibe un progreso que se opere en el vacío, en la nada, o en lo inestable por naturaleza propia; no se concibe el progreso sin una substancia perdurable que sea su materia de operación. Su transmutación es, precisamente, lo contrario: es la conversión de una cosa en otra distinta.

Rivadavia, Alberdi y Sarmiento, los tres ases de la mentalidad política argentina, maestros de cien discípulos que fueron caudillos y gobernantes, no se propusieron nunca el progreso del pueblo argentino, sino lo contrario: su transformación en otro pueblo distinto que, desde luego, no habría de ser español, ni hispano, ni latino, ni nada concreto y verdadero, con tradiciones, costumbres, ideales y alma propia. Lo que concibieron, a modo de esto, era un imagen confusa, sin caracteres nacionales claros, que para ellos representaba la esencia vaga de «lo europeo», como si lo europeo se hubiera dado o hubiera podido darse alguna vez descaracterizado y amorfo en alguna parte de Europa. Lo nuestro, en cambio, lo español o, si se quiere lo hispano, es decir, lo profundamente europeo que había en nosotros y que era todo nosotros, eso fue desdeñado y condenado a muerte. Las ideas francesas, inglesas o yanquis de los hombres de las luces no les permitía aceptar la realidad como era y quisieran transformarla en otra distinta y opuesta, utilizando, para esa operación de taumaturgos realizada por enanos, nada más que las ideas yanquis, inglesas y francesas que ninguno de los tres había comprendido, y cuyos padres originales jamás se

hubieran propuesto destruir una nacionalidad para crear otra en su lugar.

Los filósofos argentinos ignoraban que en cualquier orden de la vida ningún ser puede trocarse por sí mismo en otro distinto. Lo que es no puede dejar de ser lo que es, sino cuando se descompone y se destruye. Entonces tampoco puede hacer es ya otra cosa. Lo que muere no resucita jamás. Y en todos los órdenes del ser la pérdida de la unidad es la pérdida de la vida. Ni Rivadavia, ni Sarmiento, ni Alberdi supieron nunca en qué consistía el progreso. Para Alberdi, el ideal de un gaucho argentino era convertirse en un hombre inglés, cosa que, con admirable sagacidad, reconocía por imposible, aún en el término de cien años…

Su odio a lo argentino, que él llamaba lo español para hacer más lógico consigo mismo, lo llevó entonces a la idea de sustituir al gaucho con el obrero inglés, ya que transformarlo en esto directamente estaba fuera de sus posibilidades de legislador. Pero su inteligencia no le permitió ver que lo imposible en el orden individual éralo tanto más en el orden de la colectividad, y que si sigue sustituía en masa, mediante su famosa política inmigratoria, la población nativa del país dejaríamos precisamente de ser argentinos, que era de lo que se trataba. Proponiéndose lisa y llanamente la sustitución de un pueblo por gentes de otros pueblos diversos, entregando en una palabra el territorio nacional a las poblaciones extranjeras, creía sólidamente que estaba echando las bases de la argentinidad. Lo mismo había querido Rivadavia para curarnos de nuestra noble barbarie primitiva, tan fecundamente argentina, y tan rica de posibilidades auténticamente civilizadoras. Lo propio intentó Sarmiento importando rusos y polacos al mismo tiempo que los gorriones europeos.

Proclamaron (los políticos de las luces), como ideal supremo, la Cultura, pronto convertida en ídolo de ellos; pero fueron los enemigos más irreductibles de una cultura nacional. A esa situación contradictoria  los condujo, por un lado la ignorancia de lo que una cultura nuestra podía ser para subsistir, y por otro, las exigencias de una política desatinada cuyo desarrollo los transformó en los detractores enconados de la realidad nacional. Y tales exigencias eran también compromisos con el extranjero, principalmente los ingleses, para quienes este país no debía ser una personalidad nacional, que surgiese con posibilidad de cultura propia, sino algo así como la colonia dependiente de Inglaterra, con funciones de vida puramente económica: un mercado.

El rasgo original, la expresión de lo autóctono, era lo que debía eliminarse en la fisonomía espiritual del país. Comprendía, a la vez, lo español y lo criollo. Había que promover desde el origen un proceso de desintegración de las esencias y los valores tradicionales: en la estructura social, en la organización política, en el mundo de las costumbres, en los sentimientos religiosos, en el orden de los principios filosóficos que rigen la vida de la inteligencia. Eso era la Revolución para Moreno, para Monteagudo, para Rivadavia: un derrumbamiento. Sobre los escombros del pasado debía improvisarse apresuradamente el país futuro. Es decir, «otro país», porque el futuro sería aquí la negación del pasado, no lo que continuase como desenvolvimiento natural.

Nada tan pernicioso como este error inicial, que no destruyó el ser nacional en su principio porque las guerras civiles lo impidieron. El espíritu nacional sería susceptible de desarrollo culturales superiores sin permaneciese leal a sí mismo. No podía consistir en otra cosa la cultura propia. El progreso supone tradición, en la que tiene su punto de partida. Los unitarios adoptaron como punto de partida el odio a la tradición, porque era española, porque era nuestra. Así rompieron el proceso de perfeccionamiento en que consiste toda obra de cultura auténtica. La noción de progreso, aplicada a la historia, sólo expresa el desarrollo armonioso de un ser, de un pueblo que viene del pasado y cuya misión en el mundo consiste en transmitir su propia sustancia biológica y espiritual a través de las generaciones. Pero los unitarios querían cambiarlo todo por odio a España, lo que pronto se convirtió en odio al país propio. Y el cambio que ignora o prescinde de la tradición no es progreso, porque progresar es perfeccionarse en el sentido de lo que uno es; es continuar siendo  lo que se era, pero mejor; es realizar las potencias que contiene uno en sí mismo, no en otro. Imaginar el progreso de un pueblo, de una cultura como algo distinto de su ser anterior es tan absurdo como imaginar el crecimiento material de una cosa como algo distinto de la cosa que crece. La tradición, lo tradicional en la vida de un pueblo son esas modalidades.

Existía un pueblo argentino, constituido en unidad coherente, con alma propia y costumbres, tradiciones y modos de ser auténticamente nacionales. Pero ese pueblo tenía necesidades que su desarrollo social primitivo no le permitía satisfacer por sí mismo. Debía acudir, pues, a las industrias extranjeras.

El espíritu patriota de Echeverría se angustiaba ante esa situación de dependencia industrial que, en sus disertaciones de la Asociación de Mayo, considera humillante. Urgía salir de ella. ¿Cómo? Pues trayendo al país capitales y brazos extranjeros.

Nadie negará en ese espíritu patriotismo, pero sí lucidez. Los hechos demostrarían más tarde el error trágico de los que, invocando los intereses nacionales, se entregaron desatinadamente a esa política de llenar el país de extranjeros, con el pretexto de que necesitábamos «brazos», y de entronizar entre nosotros poderes económicos también extraños, con el pretexto de que necesitábamos capitales.

De este modo, y acaso para siempre, se sacrificó el ser nacional, en su existencia perdurable, a las necesidades de dos o tres generaciones impacientes por «parecerse» a los europeos. Los gobernantes argentinos que siguieron después de Caseros se inspiraron en el credo de los jóvenes improvisados en filósofos en 1837, y destruyeron la unidad étnica y moral del pueblo argentino. Los extranjeros siguieron socorriendo industrialmente nuestra mendicidad de necesitados, pero no ya desde Europa, sino metidos en nuestra propia casa.

Faltaban «brazos» para aumentar la producción del país y obtener, por el trueque de los productos nuevos, lo que el país no producía y necesitaba. Con los inmigrantes, se introdujeron los «brazos» necesarios a la prosperidad del comercio exterior, de otro modo condenado a no desarrollarse vigorosamente y aún tal vez a languidecer  o, por lo menos, a permanecer estacionado.

Considerada en sí misma, la solución era excelente. Aplicada con moderación y con juicio hubiera resuelto muchos problemas económicos y financieros y aun otros relativos al progreso material del país, del cual dependían en cierto modo el mejoramiento de nuestro estado social, desde el punto de vista de las costumbres y de la forma de vivir, tan lamentablemente primitivas, bárbaras y miserables en aquellos días de abandono y desorganización. Los «brazos» extranjeros debían llenar una función económica vital y necesaria para los argentinos. De ahí que resultase legítima y altamente plausible la política encaminada a atraerlos, en la medida adecuada a nuestras necesidades. Pero nuestros gobiernos sólo vieron «brazos» en los inmigrantes, y eran algo más que eso; sólo vieron la función del trabajo productor que iban a cumplir entre nosotros, y cerraron los ojos a las otras realidades que también se introdujeron con estas gentes extrañas al país y llamadas a trastornarlo en su estructura fundamental, si llegaban en grandes muchedumbres, como se buscaba.

Lo trastornaron antes de llegar. Los gobiernos subordinaron la concepción misma del país y del argentino, considerado como hombre y como ciudadano, a las condiciones de vida que se consideraron indispensables para atraer irresistiblemente a los «brazos» extranjeros; desde la política exterior, los derechos políticos, la soberanía territorial, el dominio de los ríos interiores, la especie y calidad de nuestras industrias, las tradiciones nacionales, las costumbres del pueblo, el concepto de la cultura propia, hasta las creencias fundamentales del país.

(En Carlos Ibarguren (h),Roberto de Laferrere (Periodismo-Política-Historia) EUDEBA, Buenos Aires,1970,págs..129-133)

EL MACRISMO TONTIPERVERSO, EL “DESARROLLO SOSTENIBLE” Y EL ABORTO

¿QUÉ SON LOS ODS?

1)Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son el corazón de la Agenda 2030 y muestran una mirada integral, indivisible y una colaboración internacional renovada.  En conjunto, construyen una visión del futuro que queremos.

A través de estos 17 ODS con sus 169 metas y 231 indicadores, los Estados miembros de Naciones Unidas han expresado firmemente que esta agenda es universal y profundamente transformadora. Con esta agenda se dejan atrás viejos paradigmas donde unos países donan mientras otros reciben ayuda condicionada.

Los ODS constituyen un marco de referencia verdaderamente universal y se aplicarán a todos los países. En la senda del desarrollo sostenible, todos los países tienen tareas pendientes y todos se enfrentan a retos tanto comunes como individuales en la consecución de las múltiples dimensiones del desarrollo sostenible resumidas en los ODS.

La Agenda 2030 proporciona una visión transformadora para un desarrollo sostenible centrado en las personas y el planeta, basado en los derechos humanos, y en la dignidad de las personas.

La Agenda 2030 trata de que nadie quede rezagado y contempla “un mundo de respeto universal hacia la igualdad y la no discriminación” entre los países y en el interior de estos, incluso en lo tocante a la igualdad, mediante la confirmación de la responsabilidad de todos los Estados de “respetar, proteger y promover los derechos humanos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otro tipo, origen nacional o social, propiedad, nacimiento, discapacidad o cualquier otra condición.”

Los ODS también son una herramienta de planificación y seguimiento para los países, tanto a nivel nacional como local. Gracias a su visión de largo plazo, constituirán un apoyo para cada país en su senda hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y en armonía con el medio ambiente, a través de políticas públicas e instrumentos de planificación, presupuesto, monitoreo y evaluación. https://www.cepal.org/es/temas/agenda-2030-desarrollo-sostenible/objetivos-desarrollo-sostenible-ods

 

2)OBJETIVO 5 :IGUALDAD DE GÉNERO

Poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para acelerar el desarrollo sostenible. Ha sido demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial.

Desde 2000, la igualdad de género es un aspecto primordial de la labor del PNUD, sus aliados de la ONU y el resto de la comunidad global, y se han registrado algunos avances extraordinarios.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se apoyarán en estos logros para garantizar el fin de la discriminación a mujeres y niñas en todo el mundo. Sin embargo, en algunas regiones aún existen grandes desigualdades en el mercado del trabajo, donde a algunas mujeres se les ha negado sistemáticamente el acceso igualitario al empleo. Los obstáculos más difíciles de superar y que aún persisten son la violencia y la explotación sexual, la división desigual del trabajo no remunerado -tanto doméstico como en el cuidado de otras personas- y la discriminación en la toma de decisiones en el ámbito público.

Garantizar el acceso universal a salud reproductiva y sexual y otorgar a la mujer derechos igualitarios en el acceso a recursos económicos, como tierras y propiedades, son metas fundamentales para conseguir este objetivo.

3)LA INICIATIVA SPOTLIGHT

“La Unión Europea y Naciones Unidas lanzaron la Iniciativa Spotlight para combatir los femicidios en el país

La iniciativa se llama Spotlight (iluminar o poner el foco, en español) porque persigue llamar la atención sobre este flagelo, sacándolo a la luz pública y convirtiéndolo en el centro de  los esfuerzos para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, en consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Argentina, es uno de los cinco países seleccionados en América Latina junto a El Salvador, México, Guatemala y Honduras y único en América del Sur, que se beneficiará de Spotlight. De la mano del Estado y de la sociedad civil, se pondrá el foco en contribuir a eliminar los femicidios.

La Iniciativa Spotlight será implementada en dos etapas, la primera hasta diciembre de 2020 que contará con un fondo de 5 millones 270.000 euros, aproximadamente y la segunda hasta diciembre de 2022. Además del territorio nacional, se realizarán acciones en Salta, Jujuy y la Provincia de Buenos Aires.

El lanzamiento oficial de la Iniciativa se realizó hoy ante una audiencia de más de 500 personas en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner con la presencia del Presidente de la República, Mauricio Macri, junto la Primera Dama Juliana Awada. También asistieron el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie; la Ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, el Comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Unión Europea, Neven Mimica; la Embajadora de la Unión Europea en Argentina Aude Maio-Coliche; el Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner; y el Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en Argentina, René Mauricio Valdés. También participaron la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el vice-gobernador de Salta, Miguel Ángel Isa, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y la Directora Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), Fabiana Tuñez;  entre otras autoridades.

“Es una alegría estar acá para compartir el lanzamiento de Spotlight en Argentina. Quiero agradecer a la Unión Europea y las Naciones Unidas por traer la Iniciativa al país, esto representa un reconocimiento a nuestros avances por poner fin a la violencia”, aseguró Macri. Y agregó: “No se trata sólo de que las mujeres puedan salir de una situación peligrosa sino de eliminar la violencia para siempre y para eso tenemos que trabajar en la educación de nuestros hijos. El desafío debe ser redoblar la apuesta por la igualdad.  Dentro y fuera de nuestras casas. Todos tenemos que dar el ejemplo porque es un asunto trasversal y ya no podemos mirar para el costado. Necesitamos un cambio cultural para reducir brechas y desigualdad en cada ámbito dónde estas existan. A la violencia contra mujeres le hacemos frente juntos y no hay dudas de que estamos avanzando y ya no hay marcha atrás”.

https://eeas.europa.eu/delegations/argentina/60099/unión-europea-y-naciones

4)Y LA MALIGNA RADICAL MABEL BIANCO

“Antes del cierre se realizó un Panel de la Sociedad Civil: “El compromiso de la Sociedad Civil para poner fin a la violencia de genero .”

El mismo fue moderado por la dra. Mabel Bianco, quien abrió afirmando que celebraba éste proyecto en el que trabajó desde sus inicios a nivel regional. También celebró que por votación se constituyó el Grupo de referencia con 17 representantes de ONGs en toda su diversidad . Aclaró la importancia de la participación de éstas organizaciones, no solo en el pilar seis, específico para Sociedad Civil, sino en los otros. Con el pañuelo verde en su puño, cerró ésta apertura pidiendo que no haya “ni una menos”, entendiendo que se refería a todo tipo de violencia”. http://feim.org.ar/2019/03/25/spotligth-contra-la-violencia-de-genero-lanzamiento-en-argentina/

Nota del Francotirador

Una observación de la escritora católica Cristina Siccardi sobre el femicidio:
“Desde que el mundo es mundo quien mata es un asesino, sea hombre o mujer. Sin embargo, el feminismo inventó el término «femicidio», un neologismo que identifica los casos de homicidio en los cuales la víctima es una mujer. El por qué; entonces, está fundamentado en el sexo (hombre/mujer), hoy denominado «género» (LGBT), dado que, para esta mentalidad anticientífica además de ser antinatural, existen múltiples formas de vivir la sexualidad.

El diccionario de lengua italiana Devoto-Oli, explica así el significado del término «femicidio»: «Toda forma de violencia ejercida sistemáticamente sobre la mujer en nombre de una superestructura ideológica de matriz patriarcal, con la finalidad de perpetuar la subordinación y de hacer desaparecer la identidad a través del sometimiento físico o psicológico, hasta la esclavitud o la muerte».

https://adelantelafe.com/el-odio-del-feminismo-a-la-mujer/

NUEVAS ANDANZAS DEL MUNDIALISMO ABORTISTA (un programa de George Soros)

1) Becas para jóvenes líderes feministas

(Buenos Aires, 14 de marzo de 2019) – El Programa Youth Exchange, en asociación con el Programa Women’s Rights de la Open Society Foundations, busca solicitantes para su programa de becas Young Feminist Leaders Fellowships.

Las Young Feminist Leaders Fellowships apoyarán a activistas jóvenes de 22 a 30 años con base en América Latina en la promoción de un proyecto de su propio diseño, que imagine nuevas realidades feministas y fomente espacios feministas más justos, inclusivos y accesibles. En vista del 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, a celebrarse en abril de 2020, los proyectos seleccionados deben reflejar la implementación de la Declaración de Beijing, tratar realidades actuales y proponer una idea concreta para imaginar un futuro feminista que promueva los derechos de las mujeres y la justicia de género.

Esta beca reconoce de forma explícita las amenazas que plantea la discriminación para las sociedades abiertas y procura crear una corriente de liderazgo que promueva personas jóvenes con experiencia directa en los desafíos que intentan abordar.

El Programa de Young Feminist Leaders Fellowships ofrecerá en 2019 entre cinco y siete becas. Todas exigirán la colaboración con una de las siguientes organizaciones anfitrionas: la Asociación para los Derechos de las Mujeres y el Desarrollo (AWID), el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).

La Directora Kavita N.Ramdas

Kavita N. Ramdas is director of the Open Society Foundations’ Women’s Rights Program and is a globally recognized advocate for gender equity and justice.

Ramdas previously served as strategy advisor for MADRE, an international women’s rights organization. From 1996 to 2010, Ramdas served as the second president and CEO of the Global Fund for Women where she transformed it into the largest public foundation for women’s rights in the world. From 2012 to 2015, she led the Ford Foundation’s operations in South Asia and then was senior advisor to President Darren Walker on issues related to the foundation’s global strategy. Ramdas also founded a program on social entrepreneurship housed at Stanford University.

She is a member of the Aspen Institute’s Henry Crown Fellows Program. Ramdas has served on numerous boards including those of Princeton University, Mount Holyoke College, and Planned Parenthood Federation of America. Ramdas currently serves on the Investment Committee of the C&A Foundation, and is a member of the governing boards for the Ploughshares Foundation and the Rockefeller Brothers Fund

2) El Equipo Latinoamericano de Justicia y Género

Quiénes somos

Nuestra misión es alcanzar la equidad de género a partir de acciones de incidencia, trabajo en redes y el desarrollo de capacidades de actores políticos y sociales, con el fin de mejorar la situación social, política y económica de las mujeres.

Fundada en mayo de 2003 en la Ciudad de Buenos Aires, ELA está integrada por un equipo interdisciplinario de especialistas con trayectoria en el Estado, las Universidades y Centros de Investigación, Organismos Internacionales, práctica jurídica y ONG.

Nuestros Objetivos son:

Analizar críticamente el derecho  y las políticas públicas desde una perspectiva de género, revisando sus efectos en las relaciones sociales entre mujeres y varones.

Impulsar acciones y colaborar en el diseño de políticas públicas que promuevan el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, fomentando la inclusión de sus demandas en la agenda pública local, nacional y regional.

Constituirnos como referente de consulta sobre las áreas de nuestra especialidad, para las acciones emprendidas por los organismos gubernamentales, y en las investigaciones y proyectos impulsados por otros centros de estudio y organizaciones afines.

Nuestro enfoque

El pleno ejercicio de los derechos de las mujeres está profundamente relacionado con la calidad de las instituciones democráticas, de allí la necesidad de su fortalecimiento. Con la recuperación de la democracia fueron eliminándose de forma paulatina las desigualdades entre mujeres y varones, al menos en lo que respecta al dictado de las leyes. Sin embargo, el real ejercicio de derechos por parte de las mujeres requiere que además de su reconocimiento a través de constituciones y leyes, se pongan en marcha políticas públicas tendientes a hacer efectivos dichos derechos.

Por ese motivo, en ELA nos parece crucial tener en cuenta las condiciones de vida de las niñas, adolescentes y mujeres para la correcta evaluación, el diseño y la propuesta de políticas públicas a las autoridades relevantes así como analizar el impacto de esas políticas sobre la vida de las mujeres.

Para que las mujeres puedan reclamar por el efectivo cumplimiento de sus derechos su acceso a la justicia debe estar asegurado. En nuestra concepción, el acceso a la justicia es un derecho y el Estado tiene la obligación de garantizarlo.

Articulación Regional

ELA integra una alianza de instituciones feministas latinoamericanas creada como una sociedad de trabajo entre organizaciones que promueven y defienden los derechos humanos y la justicia de género en la región.

La Articulación Regional Feminista por los Derechos Humanos y la Justicia de Género surgió en 2004 en un esfuerzo por promover formas concertadas de trabajo a nivel regional, en el contexto de organizaciones de mujeres que, desde finales de la década de 1990, reorientaron sus trabajos en la búsqueda de una mayor incidencia política como una forma de sostener los cambios y logros del pasado, y de fiscalizar el cumplimiento del Estado.

EQUIPO

Haydée Birgin. (1938 – 2014)

Abogada y socióloga que luchó por los derechos humanos de las mujeres, tanto en su labor profesional privada como en el sector público. Fue una de las socias fundadoras de ELA y su Presidenta desde la fundación hasta su fallecimiento. Especialista en acceso a la justicia y violencia contra las mujeres, se instituyó como una referente en materia de equidad de género, tanto a nivel nacional como internacional.

Natalia Gherardi – Directora Ejecutiva

Abogada y docente universitaria. Máster en Derecho, London School of Economics and Political Science, Gran Bretaña. Dicta clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en la Maestría en Derecho y Políticas Publicas de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Sus principales áreas de interés son el acceso a la justicia, trabajo y las políticas de conciliación entre trabajo productivo y familia, violencia contra las mujeres y participación de las mujeres en democracia. Ha realizado trabajos de consultoría para la CEPAL, OEA y la OIT. Es autora de artículos en libros y revistas nacionales y extranjeras, sobre los temas de su especialidad.

Lucía Martelotte – Directora Ejecutiva Adjunta

Lucía es Licenciada en Sociología y en Ciencia Política y de la Administración por la Universidad de Salamanca (USAL), Magíster en Democracia y Buen Gobierno de la Universidad de Salamanca (USAL) y Doctoranda en Ciencia Política por la Universidad de San Martín (UNSAM). Se ha desempeñado como docente para la División de Asuntos de Género de la CEPAL, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y FLACSO Argentina. Es Asesora para América Latina y el Caribe de FRIDA (Fondo Feminista Joven).

Victoria Gallo – Responsable del Área de Políticas

Victoria es Licenciada en Sociología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se encuentra realizando sus estudios de postgrado en Criminología en la Universidad de Quilmes (UNQUI). Se ha desempeñado como docente en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Además, dirigió el Observatorio de Seguridad y Violencias en el Municipio de Morón, uno de los primeros observatorios de gestión municipal en abordar la problemática de la violencia de género e intrafamiliar, entre otras. Asimismo, se desempeñó como Asesora en el Senado de la Provincia de Buenos Aires donde realizó el seguimiento y el desarrollo de proyectos legislativos en las comisiones de Derechos Humanos, Seguridad e Igualdad Real de Trato y Oportunidades y de Discapacidad.

Zoe Verón – Responsable del Área Jurídica

Zoe es Abogada por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y candidata a Magíster en Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la misma casa de estudios. Se especializa en derechos humanos de las mujeres, salud y diversidad.

Agostina González – Área Jurídica

Agostina es Abogada por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ha sido becaria de inicio en la Facultad de Derecho y becaria EVC-CIN. También ha participado del programa de Mentorías en Derechos Humanos de la misma Facultad. Ha trabajado en las áreas de acceso a la justicia, violencia contra las mujeres y educación con perspectiva de género.

Maïte Karstanje – Área Jurídica

Maïte es Licenciada de Ciencias Sociales Interdisciplinarias por la Universidad de Ámsterdam (UvA) y Magíster en Ciencias Políticas de la misma universidad. Enfocó su carrera en América Latina, la identidad de la mujer y movimientos sociales. Dedicó su tesis de maestría al debate sobre el derecho al aborto en Argentina. Hizo una pasantía en la Embajada de los Países Bajos en Argentina en la cual realizó una investigación sobre violencia de género. Es holandesa y vive en Buenos Aires.

Aileen Allen – Desarrollo Institucional

Politóloga y periodista. Magister en Relaciones Internacionales, con una especialización en desarrollo económico y político, University of Columbia, Estados Unidos. Becaria Fulbright. Ha trabajado como consultora independiente para ONGs y organismos intergubernamentales, más recientemente con FLACSO Argentina y ELA. Estuvo a cargo de la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) en Argentina, después de trabajar por más de diez años en la sede en Nueva York como Oficial de Programa para América Latina y el Caribe y como Oficial-a-cargo de la Sección Económica. También participó en varios proyectos de gobierno en Argentina apoyados por el Banco Mundial y el PNUD.

Notas del Francotirador

1)Sobre la acción de Soros en la Argentina ver” LOS ALIADOS “CONFIABLES” DE SOROS EN LA ARGENTINA https://www.aladerecha.com.ar/?p=1133

2)Sobre ELA ver “EL LOBBY ABORTISTA (8) en http://catapulta.com.ar/?p=6269

DECLARACIÓN DEL INSTITUTO DE FILOSOFÍA PRÁCTICA EN DEFENSA DE BUENOS AIRES

“La mejor ciudad es siempre la más humana” (Patricio Randle)

“Necesito una ciudad fuerte y no la asentaré sobre la podredumbre de sus hombres” (Saint-Exupéry)

I.-

El primer capitel  pertenece a un añorado integrante de nuestra comisión directiva, quien fue, entre otras cosas, premio nacional de Arquitectura y Urbanismo y de Geografía. Si él viviera entre nosotros la presente sería mucho mejor y más contundente.

Patricio Randle se pregunta por las causas de la ciudad con rigor aristotélico: la causa material “es la aglomeración de personas y de edificios”; la causa formal es “la sociabilidad natural del hombre una dimensión inscripta en el orden natural”; la causa eficiente puede ser “la conquista de un territorio, una encrucijada de caminos, un buen puerto natural, un sitio inexpugnable y así interminablemente según se trate de cada circunstancia histórica”.

Se pregunta luego por la causa final y responde que es “el bien común, el mejor modo de ejercitar la sociabilidad para bien de todos y de cada uno”. Y agrega: “la ciudad es lo que queda cuando se retiran los edificios y las calles, eso es la esencia de la ciudad”(1), la disposición de los miembros a integrarse en la unidad de su causa final. Porque “la última razón de ser de la ciudad, por su propia naturaleza, es velar por la justicia, la paz social, la espiritualidad y el ocio creativo, que solo pueden florecer en ciudades concebidas con el recto sentido de su esencia”(2).

Y una ciudad, ya lo advierte Aristóteles, tiene que tener una medida de magnitud; es como el barco, que no puede ser tan chico que no pueda transportar pasajeros, ni tan grande que no pueda entrar en el puerto.

II.-

Hoy nuestra Ciudad se encuentra en peligro: gobernantes perversos atentan todos los días contra su alma y contra su cuerpo. Hoy soportamos al peor jefe de gobierno de los últimos tiempos: Horacio Rodríguez Larreta.

Este jefe de gobierno ha convertido a la Ciudad en adelantada de la contra natura, en la capital de la soberbia gay, todo esto en perfecta continuidad con Macri y Cristina Fernández de Kirchner, quien en el año 2008 hizo llegar un obsequio a un par de degenerados quienes sellaban su unión contra natura y que en el 2012 recibió muy alegre a “personajes prostibularios, quienes en virtud de leyes por ella impulsadas se les concedió una nueva ‘identidad’ sexual elegida acorde con sus deseos”.

El gran hipócrita que nos gobierna es capaz de consagrar la ciudad a la Virgen y luego permite que, en ámbitos públicos, se ofenda la misma Virgen poniéndole a una imagen un pañuelo verde y sacándola en sacrílega procesión por las calles de Buenos Aires, ante el silencio de su jefe. El Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal objetó las agresiones a diversas imágenes de la Virgen María, pero sin referencia a ninguna en particular, lo que llevó al matutino La Nación a suponer que aluden a la “Virgen abortera” exhibida en un espacio cultural de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación (22/3/2019)

Estos gobiernos, nacional y comunal, expresan continuidad con los anteriores y así el omnipresente Marcos Peña, a comienzos del 2016, recibió a la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, posando con sus representantes y expresando en su cara una contundente alegría.

Pero siempre hay más y a fines de julio de 2012 el gobierno de la Ciudad reconoce a una pareja de homosexuales la paternidad de Tobías, nacido en la India en un útero alquilado; pero además con las felicitaciones de Rodríguez Larreta, cuya complacencia la documenta una foto donde posa con el niño y los dos sodomitas.  

Estas manifestaciones de sus jerarcas las resume nuestro gobierno en su página oficial de turismo: “hoy Buenos Aires se transformó en un destino gay friendly por excelencia, que incluso es elegida en función de las fechas de los festivales. Año tras año en la Ciudad se celebra el festival LGBIQ y el Festival Internacional de tango Queer”.

En junio de 2017, en la Plaza de la República, flameó la bandera gay junto al pabellón patrio y el jefe de gobierno se fotografió sonriente, con un cartel que decía: “Yo estuve en la inauguración de la casa Trans”, efectuada el 28 de ese mes y destinada a ofrecer servicios, capacitación, atención sanitaria, orientación jurídica y actividades recreativas al colectivo homosexual. Rodríguez Larreta se mostró orgulloso por la Casa Trans, pero dijo “que todavía falta mucho en materia de inclusión”.

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